Una de mis películas favoritas, sin duda. Creo que nunca me cansaré de verla. El Café Américain de Rick es uno de los lugares que me gustaría visitar si los sueños pudieran convertirse en realidad. Tomar una copa elegantemente vestido mientras escucho a Sam tocar una y otra vez 'As time goes by', y por qué no, invitar a mi mesa al mismísimo Rick, si es que no andaba detrás de Ilsa en esos momentos.
Mágica química la que surge entre la pareja protagonista, de una intensidad que emociona, y emotiva la relación entre Rick y el capitán Renault (Lui)... 'este puede ser el comienzo de una gran amistad'.
Cabe señalar (como curiosidad) que la frase que hizo famosa a la película 'Play it again, Sam' (Tócala otra vez, Sam) nunca fué dicha en la cinta.
La atmósfera creada en este film, junto con las imponentes presencias de Bogart e Ingrid, junto con las no menos estelares del seductor Paul Henried, la del siempre inquietante Peter Lorre (subyugante), el malvado (no en este caso) Sydney Greenstreet y el pícaro afable Claud Rains, convierten este largometraje en indispensable para todo buen amante del cine.
Cuando pienso en cine, en elegir una película que me haga sentir algo muy especial, que me devuelva a los viejos tiempos, a los buenos tiempos, me digo:
SIEMPRE NOS QUEDARÁ CASABLANCA.
Ganadora de 3 Oscars. 1942. Director: Michael Curtiz
2 comentarios:
ei!
yo no he visto muchas de estas pelis, ni sé mucho de cine, pero me hago fan ya mismo de este blog! ;) muy buena idea monty, besitos.
Sin dudas, también una de mis favoritas... no me canso de verla.
Besos emocionados
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