viernes, 11 de abril de 2008

A STREETCAR NAMED DESIRE / UN TRANVÍA LLAMADO DESEO

He aquí un peliculón, uno de mis favoritos (aunque he de reconocer que tengo buena colección de ellos). Y esque me apasiona ver actuar a esa raza, venida de otra galaxia, de actores y actrices que tan sólo con aparecer en pantalla te subyugan, te absorben la atención y consiguen que te sumerjas de inmediato en aquello que te cuentan, que representan, hasta el punto de hacerte olvidar, por unos momentos, que nada tienen que ver con las personalidades que adoptan para dar vida a una historia que parecen vivir como propia.

En mi modesta opinión, de enamorado del buen cine, Marlon Brando, en su increíblemente intensa y tormentosa relación con Stella y con Blanche, nos emociona con su interpretación, dando la sensación de que no actua, que es real lo que vemos, que Stanley Kowalsky existe, que es él mismo.

Vivian Leigh nos angustia con su papel de la neurótica Blanche Dubois, premiado merecidísimamente con un Oscar. Kim Hunter y Karl Malden (brillante también, en su tortuosa relación con Blanche) obtuvieron el Oscar a los mejores actores de reparto.

Como curiosidad, la argucia del genial Elia Kazan, que a medida que transcurre la película, fue estrechando las paredes de la, ya de por si, lúgubre morada de los Kowalski, para ir acrecentando la sensación de ahogo y claustrofobia en este intenso drama.

Basada en una obra de teatro de Tenessee Williams, fue dirigida por Elia Kazan en 1951, con guión del propio William y Oscar Saul. Obtuvo 12 candidaturas a los Oscar, ganando 4 de ellos...

Y Brando no se llevó el Oscar!

Para gustos, colores.

Lo que no hay que hacer es dejar de subirse a este TRANVÍA LLAMADO DESEO.

(Un viejo recuerdo encontrado entre las páginas de su biografía: un autógrafo del mítico director cinematográfico Elia Kazan (Un tranvía llamado deseo, La ley del silencio, Al este del edén, Esplendor en la hierba) recogido en la parte trasera de un bonobús, durante su visita al Cinema del Mediterrani de Valencia en los 90).


4 comentarios:

alicia dijo...

Dos interpretaciones de las que han hecho historia: una Blanche que sóo quiere un poco de magia en su vida y que viene a ser como una evolución de Scarlett O'Hara de no haberse encontrado con Rhett, y un Stanley que es pura sensualidad. Perfectos los dos

troncha dijo...

La priomera vez que vi esta gran película, me daba la sensación de calor y de asfixia que Kazan recrea en el entorno de los personajes, eso debe significar que me llegó y que acabe metiendo en ella.
Saludos...

Jose dijo...

Para mí es la demostración de lo que un buen director y unos actores geniales son capaces de hacernos sentir sin necesidad de grandes decorados ni superficiales efectos especiales.

Gracias x vuestra visita.

Besos y abrazos.

hawkeye dijo...

hola de nuevo Jose, he descubierto este enlace a este otro blog, y siendo ser reincidente, pero realmente no dejan de sorprenderme, ya que no sé cual de ellos es más interesante! Lamento no poder opinar sobre esta película pues hace mucho tiempo que la ví, y me avergüenza reconocer que no la recuerdo!! Sorry!! Pero echando un vistazo al blog, hay una infinidad de películas y series que me gustaron muchísimo y que son realmente buenas. Ah! me ha hecho muchísima ilusión ver que habías añadido en tu otro blog la dirección del mío como lugares muy interesantes, es un detallazo! Un abrazo y hasta pronto