Esta es una de mis películas favoritas de Hitchcock, a pesar de ser una de las empresas más frustantes para el propio director. Se trata de una adaptación teatral de una obra de Paul Anthelme de 1902 ‘Nuestras dos conciencias’, que llegó bastante desvirtuada de su idea original a las pantallas (cosas de la censura). Con un argumento -cuya intriga nos mantiene en vilo hasta el final- basado en el conflicto moral sobre el secreto de confesión, en el que Montgomery Clift da vida al padre Logan, y se ve acusado de un asesinato que su criado le confiesa haber cometido.
Me encanta Monty en el papel de sacerdote acuciado por la angustia de conocer el autor del crimen y no poder delatarlo aún estando su propia vida y honor en peligro. A todo ello se le suma la relación sentimental tortuosa con la preciosa Anne Baxter, la cual hará lo posible por liberar al padre de toda culpa. Siento debilidad por este actor, he de reconocerlo.
El círculo lo cierra un imponente Karl Malden en su papel de inspector de policía (tras ganar el Oscar por Un tranvía llamado deseo).
Completan el reparto Brian Aherne, O.E. Hasse, Dolly Haas, Roger Dann, Charles André, Judson Pratt.
Fue dirigida en 1953 por Alfred Hitchcock con guión de George Tabori y William Archibald sobre una novela de Paul Anthelme.
A Hitch no le gustaría, pero a mí me encanta.
Me encanta Monty en el papel de sacerdote acuciado por la angustia de conocer el autor del crimen y no poder delatarlo aún estando su propia vida y honor en peligro. A todo ello se le suma la relación sentimental tortuosa con la preciosa Anne Baxter, la cual hará lo posible por liberar al padre de toda culpa. Siento debilidad por este actor, he de reconocerlo.
El círculo lo cierra un imponente Karl Malden en su papel de inspector de policía (tras ganar el Oscar por Un tranvía llamado deseo).
Completan el reparto Brian Aherne, O.E. Hasse, Dolly Haas, Roger Dann, Charles André, Judson Pratt.
Fue dirigida en 1953 por Alfred Hitchcock con guión de George Tabori y William Archibald sobre una novela de Paul Anthelme.
A Hitch no le gustaría, pero a mí me encanta.